Viva la experiencia de la práctica del Tai Chi en una de las localizaciones destacadas de la isla
Fuerteventura es una isla volcánica con una energía especial que el visitante siente desde el primer momento en que llega. Los cráteres de los volcanes aportan una energía completamente mágica, ya que son los lugares más íntimos del planeta.
EXCURSIÓN DE TAI CHI
Duración: 2h
Precio: 30€/persona (min 2 personas)
Precio: 70€ (privado, 1 persona)
Fuerteventura nos brinda esta maravillosa oportunidad, nada como la tranquilidad y la energía de un volcán para la práctica del Tai Chi.
9:00h - Recogida en su hotel o alojamiento.
9:15h - Llegada al Cráter del Volcán en Corralejo.
9:30h - Comienzo de la Sesión de Tai Chi.
10:45h - Fin de la Sesión de Tai Chi.
11:00h - Vuelta al hotel o alojamiento.
GALERÍA DE IMÁGENES
BENEFICIOS
Tai Chi es practicado para la reducción del estrés, la mejora de la energía, la prevención de la enfermedad, mejorar la concentración, el fortalecimiento de la mente y el cuerpo, y la desaceleración de los efectos del envejecimiento. Puede ser lento, rápido, interno, externo. El Tai Chi es reconocido por médicos expertos como una alternativa práctica y efectiva a los medicamentos y terapias costosas para controlar las enfermedades crónicas y para vivir una vida plena hasta el fin de nuestros días.
FUNDAMENTOS
Originalmente, el Tai Chi es un arte marcial interno para la lucha cuerpo a cuerpo. Una buena ilustración de Tai Chi es el símbolo de Yin-Yang. La búsqueda del equilibrio entre dos fuerzas opuestas. Por su parte, el Chi (Qi) hace referencia a la energía. Todos los elementos que conforman la naturaleza estarían estructurados en función de dicha energía.Toda persona, animal o planta posee su propia energía o Chi, la cual tiende a estar en equilibrio. Cuando esto no sucede así, es cuando se manifiestan los problemas de salud y las enfermedades.
HISTORIA
Cuenta la leyenda más extendida sobre el Tai Chi que, hace varios cientos de años, un monje taoísta llamado Zhang Sang Feng que vivía en las Montañas Wudang vio cómo peleaban una grulla y una serpiente. La grulla, por más que intentó clavar su pico en la serpiente no lo consiguió, ya que ésta siempre la esquivaba. Zhang vio cómo la suavidad podía superar la dureza, y cómo la idea de ceder a la fuerza fuerte del enemigo y golpear a su parte débil podría tener aplicación práctica en las artes marciales.